"El cos de les pàgines" d´Antonia P. Ripoll

Antonia Ripoll transforma en arte la experiencia intangible del ser que es en el mundo, que crece, que se desarraiga, que se olvida, que se piensa y se proyecta en un continuo ir y venir - haciendo y deshaciendo caminos-

El árbol solo, desnudo y descarnado, proyecta la sombra en tres espacios que son los tiempos en que ha vivido y los lugares, espacios arraigados al yo, y cuerpos queridos y manos que se enlazan en una dialéctica de emociones, identidades y plazas y calles que, a la vez, vuelve a recibir traspasando en una simultaneidad de planos de existencia, en un juego de esencias y proyecciones y tránsitos.

Cuerpos arborantes, metáforas del camino de la vida: pasión lucha aprendizaje caída olvido miedo soledad fuerza lucha tensión voluntad fuego equilibrio memoria; camino de aventura humana que se olvida, que se repite, que finaliza, que devuelve, que cae, que continúa , que avanza en espirales ...

Antonia Ripoll transforma en arte la experiencia intangible del ser que es en el mundo, que crece, que se desarraiga, que se olvida, que se piensa y se proyecta en un continuo ir y venir - haciendo y deshaciendo caminos- al mismo tiempo que la universaliza para que todos sentimos en carne viva, como el artista, la esencia de nuestra identidad construida en la memoria de los hechos, los espacios y las personas que nos han acompañado y nos acompañan en nuestros constantes crecimientos y desarraigos de cuerpos de letras.

Quiero decir, para terminar estas líneas sobre la exposición que Antonia Ripoll presenta en el Centro de Artes Visuales de Amposta, que mi herramienta de trabajo son las palabras, pero que no me siento alejada de ninguna creación artística, utilice el lenguaje que utilice, cuando el motor que la impulsa es una humanidad herida de vida - luces y sombras-y que, además, domina todos los registros técnicos y artísticos con los que trabaja, como es el caso de Antònia Ripoll.